Resolución de Naciones Unidas “Promover la Economía Social y Solidaria para el Desarrollo Sostenible”: Orientaciones para las políticas
Por Roberto Di Meglio[1]
dimeglioro@gmail.com
Un hito de gran relevancia tuvo lugar en Nueva York el martes 18 de abril de 2023, cuando la Asamblea de las Naciones Unidas adoptó la Resolución Promover la Economía Social y Solidaria para el Desarrollo Sostenible.
Este documento de cuatro páginas inicia con un detallado listado de los documentos relacionados más destacados. Además, se incluyen observaciones y reconocimientos sobre el desempeño actual de la Economía Social y Solidaria (ESS). La resolución concluye con cuatro recomendaciones destinadas a los estados miembros, instituciones financieras internacionales, bancos de desarrollo y entidades de las Naciones Unidas, con el objetivo de avanzar hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En particular, la Resolución resalta la necesidad de una mayor diversidad empresarial para acelerar las iniciativas orientadas a alcanzar los ODS. Se subraya que los profundos cambios en nuestras sociedades, derivados de tendencias demográficas, transiciones digital y ecológica, acompañadas por crisis recurrentes y creciente desigualdad, han generado numerosas necesidades no satisfechas ni por el sector público ni por el privado tradicional.
Esta situación se debe a presupuestos cada vez más limitados en el sector público y a la falta de atractivo relacionado con la búsqueda de beneficios en el sector privado tradicional. Por lo tanto, se destaca la urgencia y necesidad de buscar respuestas a través de nuevos modelos de organización en la producción de bienes y servicios, como es el caso de las empresas de la ESS. Estas son organizaciones que asumen riesgos empresariales sin tener como objetivo primordial la maximización de las ganancias.
Dentro del contenido del documento se destaca la mención de la Resolución de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la Economía Social y Solidaria (ESS), adoptada en junio de 2022. Este reconocimiento no solo valida la relevancia de la ESS, sino que también subraya su potencial para contribuir de manera significativa a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Es importante señalar que, a pesar de no figurar explícitamente en el texto de la Agenda 2030, adoptada por la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2015, la ESS es recurrentemente mencionada en el contexto de la necesidad de «localizar» los ODS. Este enfoque descendente ya demostró su importancia durante la experiencia de los Objetivos del Milenio, anteriores a los ODS. En este sentido, las empresas y organizaciones de la ESS, arraigadas profundamente en los territorios donde operan, se presentan como actores fundamentales para contribuir a la implementación localizada de los ODS.
La Resolución también reconoce la función esencial que las entidades de la ESS pueden desempeñar al proporcionar oportunidades de trabajo decente y al empoderar a diversos grupos, como mujeres, jóvenes, personas con discapacidad y aquellas en situaciones vulnerables.
Otro aspecto resaltado en la Agenda 2030 es la necesidad de integrar las distintas dimensiones del desarrollo sostenible: social, económica y ambiental. En este contexto, la Resolución reconoce que la ESS desempeña un papel clave al buscar un equilibrio renovado entre la eficiencia económica y la resiliencia social y ambiental, promoviendo así un crecimiento económico más inclusivo y sostenible. Este enfoque busca dinamizar la economía al mismo tiempo que fomenta la resiliencia en el ámbito social y ambiental.
El texto aborda la dimensión política del desarrollo sostenible al reconocer el papel fundamental desempeñado por la Economía Social y Solidaria (ESS) en la promoción de la democracia y la justicia social. Esto se logra, en gran medida, mediante el fortalecimiento de la conciencia de los trabajadores de la ESS acerca de sus derechos humanos y laborales. Asimismo, se destaca la importancia del diálogo social y la salvaguarda de todos los derechos laborales, considerándolos contribuciones decisivas para la cohesión social y esenciales para el adecuado funcionamiento y la productividad de la economía.
En la conclusión del documento se alienta enérgicamente a los Estados Miembros a fomentar e implementar estrategias, políticas y programas a nivel nacional, local y regional para respaldar y potenciar la Economía Social y Solidaria como un modelo viable de desarrollo económico y social sostenible. Se insta a los Estados Miembros a poner en práctica:
• Marcos jurídicos específicos.
• Estadísticas nacionales detalladas.
• Incentivos fiscales y de contratación pública que impulsen la participación en la ESS.
• El reconocimiento formal del papel de la ESS en los programas educativos, así como en iniciativas de desarrollo de capacidades e investigación.
• Facilitar un mayor acceso de las entidades de la ESS a la financiación.
• La participación activa de los actores de la ESS en el proceso de elaboración de políticas, asegurando así una representación significativa en las decisiones que afectan a este sector crucial.
La Resolución insta a las entidades del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo a dar una atención prioritaria a la Economía Social y Solidaria (ESS) como componente esencial de sus instrumentos de planificación y programación. El propósito es respaldar a los Estados en la determinación, formulación, implementación y evaluación de medidas y marcos políticos coherentes que propicien el desarrollo de la ESS como una herramienta fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Como paso adicional, el documento concluye solicitando al Secretario General que elabore un informe que evalúe la aplicación de esta resolución, considerando la contribución específica de la ESS a la consecución de la Agenda 2030. Además, la Resolución hace referencia a la decisión de incluir en el programa provisional del septuagésimo noveno período de sesiones, bajo el tema «Desarrollo sostenible», el subtema «Promoción de la economía social y solidaria para el desarrollo sostenible».
Como miembro fundador del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre ESS, me complace enormemente haber contribuido en alcanzar este logro histórico. Durante años, hemos trabajado incansablemente en la posibilidad de una Resolución de las Naciones Unidas sobre la ESS. De hecho, el primer borrador del documento, elaborado por el Grupo de Trabajo en enero de 2019, sirvió como impulso para motivar a los Estados Miembros. A lo largo de las discusiones, hemos experimentado momentos de entusiasmo y desilusión ante los desafíos que se presentaron. Sin embargo, la perseverancia del Grupo de Trabajo permitió superar obstáculos, y la decidida determinación de algunos Estados Miembros, especialmente del gobierno de España, que lideró las negociaciones en Nueva York, hizo posible concretar este objetivo.
Aunque celebramos este gran logro, reconocemos que la implementación efectiva de las medidas delineadas en la Resolución no es automática. ¿Los países miembros convertirán en acciones concretas las disposiciones de la Resolución? En muchos países, la situación demanda políticas que fomenten un entorno propicio para la ESS, fortaleciendo su identidad y su inmenso potencial para contribuir a la consecución de los ODS, a una distribución más equitativa de la riqueza, al acceso mejorado a servicios básicos, a una protección social más amplia y mejorada, a la creación de empleos de mayor calidad y a la transición ecológica.
Si reflexionamos sobre nuestro futuro y el de las generaciones venideras, observando los crecientes problemas arriba mencionados, resulta imperativo recurrir a soluciones innovadoras. Queda por verse si todo esto se queda en meras palabras o se traduce en acciones decididas en la búsqueda de soluciones para un mundo mejor que, como nos ha mostrado la crisis generada por el COVID-19, requieren un esfuerzo global. La Resolución ofrece orientaciones hacia esos cambios necesarios para lograr un mundo con más justicia social. ¡Un cambio para mejor es posible!
[1] Roberto Di Meglio es consultor independiente sobre economía social y solidaria y desarrollo económico local. Miembro del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre ESS (UNTFSSE), miembro del Comité Académico del ESS-FI (Foro Internacional de ESS); miembro del think tank REVES (Red Europea de partenariado entre autoridades regionales y locales y organizaciones de ES); miembro de la Red DETE (Red Iberoamericana de Desarrollo Territorial); miembro del Comité Científico del CIRIEC (Centro Internacional de Investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa); Miembro del Comité Científico de la Revista Otra Economía. Más de treinta años de experiencia con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en temas relacionados con el desarrollo económico local y economía social y solidaria. Más artículos Fbk y LinkedIn: #ArticleSSE_RD.