OPINIÓN: Las mujeres y la pandemia por Coronavirus ¿somos las más afectadas?
Por Lic. Vanessa Díaz de la Vega
Past President COOPAC SANTA ROSA DE LIMA (Perú), CEO Programa de Economía Social y Sostenibilidad-IBP
E-mail: vanessa@ibpperu.org
Exponiendo mi caso personal, se demuestra que las mujeres somos las más afectadas durante esta pandemia: Primero porque la carga doméstica ha aumentado, Segundo porque el teletrabajo nos demanda mucho más tiempo que el trabajo presencial, Tercero porque ahora somos principalmente las madres las que asumimos la tutoría de nuestros hijos con respecto a las clases escolares y finalmente porque los sectores que han sido más golpeados por esta pandemia por lo menos en Perú (retail, turismo, restaurantes, etc.) son espacios laborales donde hay más mujeres trabajando, y el desempleo no sólo ha golpeado a las mujeres y las ha dejado sin su sustento principal sino que seguirá en aumento.
Las mujeres dedicamos más tiempo a la casa, y esto nos afecta a la hora de buscar empleo, y según IPSOS, en promedio en una semana una mujer dedica el triple de horas en comparación con los hombres, un ejemplo es que en promedio una mujer dedica en una semana 24 horas más que un hombre a las labores domésticas y esto repercute a la hora de generar ingresos o llevar mayores recursos al hogar.
La encuestadora IPSOS también hizo una encuesta en el mes de Mayo a nivel nacional urbano en Perú, donde los resultados arrojaron: 54 % de mujeres perdieron su trabajo durante la cuarentena y el 48% fueron hombres quienes perdieron su trabajo.
Otra encuesta de IPSOS reflejó que las mujeres le dedican más horas a las actividades de la casa mientras que los hombres dedican esas horas para sí mismos y sus actividades propias.
El gobierno peruano ha promovido el empoderamiento y liderazgo de las mujeres desde las políticas públicas, por ejemplo el bono económico dirigido a las mujeres, otro es sobre la normativa para las trabajadoras del hogar, donde el gobierno está tratando de regular este tema.
Sin embargo estas acciones son aún insuficientes, y para muestra un botón: es el tema de violencia contra la mujer ya que se ha puesto en evidencia que la pandemia tiene rostro de mujer, y es que se han reportado al menos 19 posibles feminicidios, 7 casos de tentativa y 3, 763 detenciones por violencia contra las mujeres desde que se decretó la cuarentena.
Por lo antes expuesto, estoy más que convencida que las mujeres somos y seremos las más afectadas durante este período de cuarentena y de crisis sanitaria puesto que si le sumamos la incertidumbre sobre qué pasará el resto del año, y el mismo 2021 aún es un año incierto, los resultados serán mucho más desfavorables que las proyecciones iniciales.
Las mujeres necesitamos que las políticas públicas sean diseñadas en base a los problemas que nos aquejan de manera cotidiana, y no sólo basada en estadística, ya que muchas veces las estadísticas esconden otros problemas que no son muy visibles pero que impactan en la vida de las mujeres, más aún si hablamos de las mujeres que son madres solteras, o que son jefes de hogar porque sus esposos han perdido el empleo y son ellas quienes mantienen la economía familiar en esta coyuntura.
Los países de la región deben usar mejores indicadores no sólo para diseñar sino monitorear y evaluar los resultados cuando ejecutan una política pública en todos los ámbitos pero principalmente cuando respecta a las mujeres, ya que en nuestro caso son más factores externos los que impactan en nuestro comportamiento y nuestra toma de decisiones.
Finalmente, las cooperativas, como entidades finacieras-solidarias que son parte del espectro de la Economía Social deben enfocar sus esfuerzos en diseñar productos y servicios orientados a las mujeres que están en sus casas tratando de implementar algún negocio y que necesitan más que nunca un capital para emprender y de esa manera viabilizar su generación de ingresos.