03/12/2024

“No tenemos con qué…” La historia que todos recuerdan, pero no se quiso escribir. Historizar al cooperativismo agrícola del Chaco desde sus fuentes

por Leandro Moglia, GHENEA/FCE- Universidad Nacional del Nordeste (UNNE)
Correo electrónico: lemoglia@gmail.com

Las cooperativas agrícolas del Chaco (Argentina) tienen un pasado de gran relevancia para la región. Estas entidades iniciaron su existencia hacia fines del siglo XIX, tuvieron su momento de expansión desde mediados de los ´20 e inicios de los ´80. Si bien durante dicho período se presentaron crisis, fusiones y cierres, el número de entidades se mantuvo relevante. A partir de los ´90 todo se hizo cuesta abajo y en la actualidad viven un período de hibernación donde las pocas que existen luchan por permanecer envueltas de un pasado glorioso.

Este paso de esplendor tiene su razón en diversas; el Chaco un territorio de frontera con tierras vírgenes, económicas, productivas y de atracción inmigratoria se constituyó en la región con mayor expansión demográfica, productiva y económica a partir de 1930.

En un espacio donde todo estaba por hacerse las cooperativas se erigieron como refugios ante un ambiente que aislaba a los colonos y los desafiaba de modo permanente. En este contexto las cooperativas, en sus tareas a habituales, ofrecían a los socios y comunidad circundante servicios de médicos, veterinarios, ingenieros agrónomos, dentistas, contadores; seguros de vida, accidentes de trabajo (propio y a terceros), plagas, incendios, entre otros. A estos se incorporaban el club deportivo, biblioteca, un almacén de provista general (herramientas, alimentos y manufacturas varias). En definitiva, la cooperativa también era un gran espacio de contención y socialización.

Sin embargo, esta gran red sólo era posible en virtud de los resultados económicos de la entidad; por ello los mismos no siempre fueron estables. De igual manera las cooperativas agrícolas del Chaco se sustentaron sobre este gran imaginario de ser entidades abarcadoras y que por elementos externos, más que internos, entraron en decadencia, para luego dejar de existir.

Cuando nos adentramos en los estudios del cooperativismo agrícola del Chaco, nos encontramos que la temática había sido abordada en la bibliografía nacional y regional de manera tangencial y no en profundidad. De nuestra búsqueda en diversos repositorios sólo pudimos establecer que son muy pocos los estudios específicos sobre las cooperativas del Chaco en general (sólo hallamos una obra) y menos en particular sobre algún caso puntual (son tres trabajos), teniendo en cuenta que el cooperativismo en el Chaco alcanzó cerca de 50 entidades de primer grado, dos de segundo y tuvo un período de más de 100 años de existencia.

Cuando decidimos profundizar los estudios, haciendo entrevistas a actores locales y consultábamos las razones de una historia propia, la respuesta siempre era la misma…“No tenemos con qué…” ; sin embargo, demostramos que sí hay con qué reconstruir las trayectorias.

Fuentes para la Historia del Cooperativismo Agrícola del Chaco

La primera búsqueda de información la iniciamos en las bibliotecas locales, regionales y nacionales. Allí hallamos que aquellos escritos focalizados en el cooperativismo agrario pampeano o historia del agro argentino mencionan a su par chaqueño como elemento de referencia; un segundo grupo incorpora una visión cuantitativa, de tipo estadística donde las cooperativas sólo engrosan estadísticas. En un último nivel están aquellas investigaciones que abordan de modo exhaustivo a la región chaqueña, refiriéndose en diversas oportunidades a las cooperativas agrícolas, pero que no hicieron de ellas su objeto central de estudio.

Figura 1. Datos estadísticos de las cooperativas del Chaco (Argentina)

Fuente: Archivo personal de Leandro Moglia (UNNE).

Numerosos trabajos de investigadores locales se refieren al cooperativismo, pero de manera tangencial, siendo escasas las obras referidas estrictamente a esta cuestión. Misma situación sucede con las obras de historia generales de la región que mencionan al movimiento cooperativo como factor de cohesión del campesinado chaqueño y por su relevancia en la organización de los colonos y de la producción algodonera. En la misma línea, pero con una atención mayor a las cooperativas se inscriben las obras dedicadas al estudio de la economía chaqueña, a la colonización, a la producción agropecuaria, y de modo particular las referidas a la evolución del cultivo algodonero. Cuestiones teóricas y de organización de las entidades cooperativas también fueron abordadas desde el ámbito local, pero sin profundizar en algún caso puntual.

La primera obra puntual e integral del movimiento cooperativo chaqueño puede leerse a Guido Miranda y entre las específicas destacamos las de Jenefes y Laclau, Omar Zenoff y Mario Juárez.

Poco fructífera resultó la búsqueda de estudios concretados por organismos públicos. Los escasos trabajos que se hallaron remiten a contenidos cuantitativos y no revisten ningún tipo de análisis (número de socios, capital integrado, capital subscripto, monto de deudas, volumen de producción recibida, transformada y comercializada, etc.)[1].La situación se agrava por cuanto tampoco cumplieron los procedimientos administrativos de tratamiento y conservación de la documentación, derivándose de esto la pérdida de buena parte de ella.

El Archivo Histórico de la Provincia del Chaco reúne en su acervo documental los expedientes de algunas cooperativas (con informes, actas de asambleas y otro tipo de documentación) pero no poseen un índice temático o cronológico de ellos, por lo que la búsqueda en dicha repartición resultó, en ocasiones, ciertamente azarosa.

Esta situación nos llevó a replantear la búsqueda de fuentes de información en dos dimensiones: la regional, ciudad de Resistencia y las localidades donde se ubican las entidades cooperativas; y nacional, en instituciones académicas, culturales, legislativas y repositorios de documentación. Se partió de la revisión y consulta bibliográfica referida a la problemática regional y cooperativista en bibliotecas generales y especializadas; se continuó con la búsqueda de fuentes como: legislación nacional y provincial, proyectada y promulgada; discursos presidenciales y de la gobernación; Censos Nacionales, Provinciales y del Territorio Nacional del Chaco; Memorias y Balances de las entidades cooperativas de primero y segundo grado; folletos y publicaciones periódicas privadas y públicas.

Como elemento a destacar podemos mencionar que ninguna cooperativa tiene organizado su propio archivo con las normas y condiciones que la ciencia archivística lo establece. Más bien son armarios con documentación desorganizada en sus series, pero organizadas en su temática. No obstante, con paciencia de historiador, las series se logran armar en su generalidad y su riqueza cobra vida.

Al mencionado Archivo Histórico se sumaron otras dependencias como la Dirección de Cooperativismo y Economía Social de la Provincia del Chaco, el Centro de Documentación del Ministerio de la Producción de la Provincia del Chaco, Archivo de la Cámara de Diputados y la Dirección de Información Parlamentaria de la Provincia del Chaco. A nivel regional se consultaron los archivos de la Unión de Cooperativas Agrícolas Algodoneras Ltda. (UCAL) y de diversas entidades cooperativas agrícolas del Chaco.

Figura 2. Portada de la Memoria y Balance Genearl de la Cooperativa “La Unión” (1951)

Fuente: Archivo personal de Leandro Moglia (UNNE)

En el ámbito nacional se consultó el Archivo General de la Nación y expedientes del Ministerio de Agricultura y de Economía de la Nación, además de los informes de diversos organismos dependientes de estos ministerios: Junta Nacional del Algodón, Dirección del Algodón, Cooperativas Agrícolas, entre otros; Dirección de Información Parlamentaria y el Boletín Oficial de la República Argentina.

Este proceso de reconstrucción de la historia del cooperativismo agrícola del Chaco se completa con el uso de testimonios, es decir aquellas fuentes que son construidas artificial y conscientemente[2]. Para ello se realizaron entrevistas de carácter semi-estructurado, de final abierto a personas comprometidas (socios y dirigentes) con las instituciones en estudio; se continuó con aquellas que ejercen o ejercieron cargos públicos relacionados con el sector, y finalmente se entrevistó a personas relacionadas con la producción agrícola pero no ligadas a las cooperativas.

Al tratarse de un estudio histórico de carácter socio-económico, la necesidad de apelar a fuentes y técnicas cuantitativas resulta fundamental. Por ello, además de los Censos, figuran series estadísticas de producción, variaciones de precios, evolución de costos productivos y otros, expansión de la producción agrícola, entre otras fuentes.

En definitiva “…tenemos con qué…”

[1] La gran mayoría de los organismos públicos manejan los datos aportados por la Dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia del Chaco, en su publicación El Chaco en Cifras. Para el caso de la Dirección de Cooperativas y Economía Social de la Provincia del Chaco, los datos que ofrece son los mismos que pueden ser obtenidos de la página web del INAES.
[2] Laura BENADIBA y Daniel PLOTINSKY. De entrevistadores y relatos de vida. Introducción a la Historia Oral. Buenos Aires: Imago Mundi, 2005, pp. 11-13.

BUSCAR EN NOTICIAS

Con la colaboración de:

Con el patrocinio de: