La importancia de la Resolución de la ONU promoviendo la Economía Social y Solidaria para el desarrollo sostenible
Por Yvon Poirier [1]
Al adoptar la resolución A/RES/77/281, el 18 de abril de 2023, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, los países del mundo reconocen que la Economía Social y Solidaria (ESS) es importante para alcanzar la Agenda 2030.
La aprobación de la Resolución fue posible gracias a una combinación de dos factores. El primero es el largo proceso de construcción de movimientos de ESS como RIPESS; la creación del Grupo de Trabajo Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre ESS en 2013; legislaciones y políticas sobre ESS o conceptos relacionados como economía social en más de 30 países en todos los continentes, todo ello basado en iniciativas de base ciudadana para organizar una economía para las personas y para sí mismas. Todo esto está bien documentado por trabajos de investigación que se pueden encontrar en el Knowledge Hub de la UNTFSSE y el sitio web de recursos socioeco.
El segundo factor clave es el reconocimiento de que el mundo no alcanzará los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030. En cada uno de los Foros Políticos anuales de Alto Nivel de la ONU, celebrados en Nueva York, en los informes oficiales de estos procedimientos este es un hallazgo clave, y este fue incluso el caso antes de la pandemia de la COVID19, que vio cómo muchos de los objetivos quedaban aún más rezagados.
Dos resoluciones/políticas anteriores fueron adoptadas en 2022, el mismo día, el 17 de junio. La Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó una Resolución sobre Trabajo Decente y Economía Social y Solidaria por todos los países del mundo. La otra política notable fue la aprobación, por parte de la OCDE, de la Recomendación para la Economía Social y Solidaria e Innovación Social.
Estas dos políticas fueron importantes y ayudaron a preparar el terreno para la Resolución de la ONU. Esto es un paso aún más importante, ya que la política de la OCDE fue adoptada solo por los países miembros, y la resolución de la CIT, si bien fue aprobada por todos los países, está limitada en alcance ya que su enfoque está en el trabajo decente.
Por otro lado, la Resolución de la ONU no solo fue adoptada por todos los países sino que concierne a todos los aspectos del desarrollo sostenible tal y como lo formuló la ONU en 2015. La resolución no solo es importante para alcanzar la Agenda 2030 ya que la ESS también adopta el lema de «no dejar a nadie atrás», sino también porque puede contribuir a TODOS los 17 Objetivos. Esto ya es el caso, pero el potencial completo no se aprovecha debido a la falta de políticas habilitadoras adecuadas, principalmente a nivel nacional.
Muchos tomadores de decisiones, a nivel nacional, regional o local, no siempre están conscientes del potencial de la ESS en sus respectivos contextos.
Para aumentar esta conciencia resulta muy útil una mirada cuidadosa a la definición de ESS en la Resolución de la ONU, primero definida en la definición de la CIT de 2022:
«Reconociendo la resolución de la Organización Internacional del Trabajo relativa al trabajo decente y la economía social y solidaria, aprobada en junio de 2022, en la que reconoce que la economía social y solidaria engloba a empresas, organizaciones y otras entidades que realizan actividades económicas, sociales y medioambientales de interés colectivo o general, que se basan en los principios de la cooperación voluntaria y la ayuda mutua, la gobernanza democrática o participativa, la autonomía y la independencia, y la primacía de las personas y el fin social sobre el capital en la distribución y el uso de los excedentes o los beneficios, así como de los activos, que las entidades de la economía social y solidaria aspiran a la viabilidad y la sostenibilidad a largo plazo y a la transición de la economía informal a la economía formal, y operan en todos los sectores de la economía, que ponen en práctica un conjunto de valores que son intrínsecos a su funcionamiento y acordes con el cuidado de las personas y el planeta, la igualdad y la equidad, la interdependencia, la autogobernanza, la transparencia y la rendición de cuentas, y el logro del trabajo decente y de medios de vida dignos, y que, en función de las circunstancias nacionales, la economía social y solidaria comprende cooperativas, asociaciones, mutuales, fundaciones, empresas sociales, grupos de autoayuda y otras entidades que operan según sus valores y principios».
La resolución proporciona un mandato para que el Grupo de Trabajo de la ONU sobre ESS avance en su implementación con todos las partes interesadas, como los gobiernos de los distintos países, organizaciones de la ESS, bancos de desarrollo y todos los movimientos sociales que apoyan la ESS como una palanca importante para avanzar hacia la consecución de la Agenda 2030.
El primer párrafo operativo de las resoluciones establece el enfoque para avanzar:
«Alienta a los Estados Miembros a que promuevan y apliquen estrategias, políticas y programas nacionales, locales y regionales para apoyar y potenciar la economía social y solidaria como posible modelo de desarrollo económico y social sostenible, habida cuenta de las circunstancias, los planes y las prioridades nacionales, entre otras cosas, desarrollando marcos jurídicos específicos, cuando proceda, para la economía social y solidaria, dando visibilidad, siempre que sea factible, a la contribución de la economía social y solidaria a la hora de elaborar las estadísticas nacionales y ofreciendo incentivos fiscales y de contratación pública, reconociendo el papel de la economía social y solidaria en los programas educativos y las iniciativas de desarrollo de capacidades e investigación y reforzando el espíritu empresarial y el apoyo a las empresas, en particular mediante un mayor acceso de las entidades de la economía social y solidaria a los servicios financieros y a la financiación, y alienta la participación de los agentes de la economía social y solidaria en el proceso de elaboración de las políticas;»
Solo quedan seis años para avanzar hacia la consecución de los ODS. Facilitar el potencial de la ESS puede ayudar al mundo a lograr grandes avances hacia un mundo sin pobreza extrema, donde las personas puedan desarrollar medios de vida sostenibles, reduciendo las desigualdades dentro de los países y entre los países.
Al permitir un enfoque solidario dentro y entre países, esto ofrece un enfoque que puede dar esperanza en un futuro mejor para las poblaciones locales, en lugar de la desesperación que lleva a millones de personas, en peligro por sus vidas, a buscar refugio en otros países y continentes. Y esto incluye a los refugiados climáticos, que se ven obligados a huir debido a los efectos de los paradigmas económicos dominantes actuales.
RIPESS, red internacional de ESS creada hace dos décadas, que representa a organizaciones de base en todos los continentes, ofrece contribuir a los esfuerzos de los Estados miembros de la ONU, las Agencias de la ONU y otros actores en el ecosistema de la ESS para construir el mundo por el que todos luchamos
[1] Intercontinental Network for the Promotion of Social Solidarity Economy (RIPESS), January 2024 Quebec (Canada)