05/02/2024

Convergencia internacional: el anteproyecto de norma del PARLASUR y su impulso a la Economía Social y Solidaria en coherencia con resoluciones de la ONU, la OIT y Recomendación de la OCDE

por Atahualpa Fidel Pérez Blanchet Coelho [1]

En las últimas décadas, la Economía Social y Solidaria (ESS) ha sido reconocida como una herramienta central para millones de personas, afirmando los principios de autogestión, cooperación y solidaridad. El Anteproyecto de Norma del Parlamento del Mercosur (PARLASUR) sobre ESS, aprobado en 2023, representa un paso crucial para armonizar la legislación regional, amplificando su impacto más allá de las fronteras nacionales.

En sintonía con resoluciones internacionales de entidades como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), este documento marca una dirección hacia estrategias más claras para financiar las políticas de ESS.

Durante el año 2022, instituciones como la OIT, la OCDE, la ONU y la Unión Europea aprobaron instrumentos que destacan el papel de la economía social y solidaria como respuesta a los desafíos del futuro del trabajo, intensificados por la crisis generada por la pandemia de COVID-19.

Roberto Di Meglio, consultor del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas para la Economía Social y Solidaria, destacó que «elevando el debate sobre la economía social y solidaria al más alto nivel dentro de una organización internacional, la OIT, cuyo mandato y misión se dirigen específicamente al mundo del trabajo, da un poderoso mensaje a los constituyentes, gobiernos y actores sociales sobre la importancia de promover políticas públicas inclusivas y sostenibles a través de la economía social y solidaria[2]»

En la misma fecha en que la OIT aprobó su Resolución, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aprobó una Recomendación de su Consejo de Economía Social y Solidaria e Innovación Social que reconoce la diversidad de prácticas y la necesidad de herramientas políticas aplicables a una variedad de contextos nacionales y grados variados de desarrollo de la economía social y solidaria.

La Recomendación de la OCDE destaca la importancia de crear instrumentos como marcos regulatorios e institucionales que proporcionen condiciones de acceso a financiamiento y mercados para que la economía social prospere a nivel internacional, nacional y local desde una perspectiva de innovación y gestión social.

Siguiendo la tendencia, el Parlamento del Mercosur aprobó un Anteproyecto de Norma sobre la materia en 2023, reforzando y especificando la aplicación de las políticas de ESS desde una perspectiva internacional. Más precisamente, la iniciativa del PARLASUR tuvo inicio en el año 2018 cuando su Comisión de Trabajo, Políticas de Empleo, Seguridad Social y Economía Social desarrolló el proyecto, iniciando la tramitación interna hacia su análisis por la Plenaria del organismo regional.

El Anteproyecto del PARLASUR incorporó el contenido de los instrumentos de la OIT, ONU y OCDE al resaltar la importancia de crear marcos regulatorios e institucionales que faciliten el acceso a financiamiento y mercados para el desarrollo sostenible de la Economía Social y Solidaria a nivel internacional, nacional y local.

El documento no sólo subraya la importancia de la Economía Social y Solidaria en la formalización laboral, sinó que también propone mecanismos concretos de financiamiento para respaldar estas políticas. Y dispone sobre la necesidad de establecer en la normativa nacional la creación de fondos así como recomienda a los órganos decisorios del Mercosur la vinculación de un fondo regional para el fomento de la Economía Social y Solidaria.

En ese sentido, en la justificativa del instrumento, se señala la conexión con la Agenda 2030 y el papel fundamental de la Economía Social y Solidaria en el futuro del trabajo como aspectos clave para enfrentar los desafíos planteados por la creciente precarización de las relaciones de trabajo así como la acelerada pérdida de puestos de trabajo formales causados por el fenómeno de la transición digital, más allá del histórico contexto de informalidad[3] presente en América Latina y alcanzando a un gran contingente de trabajadoras y trabajadores en los países del Mercosur[4].

Conceptualmente, el Anteproyecto del Parlasur establece un puente entre iniciativas asociativistas, en línea con los principios de la Economía Social y Solidaria reconocidos por la OIT, y buscando abarcar experiencias contemporáneas como las del cooperativismo de plataformas. Reconoce, también, la importancia de estas formas innovadoras de organización económica como enlaces cruciales entre las nuevas tecnologías y el desarrollo económico y social.

Además del marco institucional[5], en su capítulo referente a la gobernanza y participación social, el documento resalta el papel estratégico de los movimientos de ESS en la articulación para garantizar la eficacia de los instrumentos internacionales desde la configuración de espacios como consejos nacionales para la formulación, aplicación, monitoreo y evaluación de las políticas públicas para la economía social y solidaria.

El Parlamentario Cristian Bello, integrante de la Comisión del Parlamento regional, destaca que «el Anteproyecto de Economía Social y Solidaria del PARLASUR se constituye como una legislación específica, pensada, discutida y pactada que contribuye a dar un marco de legalidad, previsibilidad y reconocimiento a los hombres y mujeres que trabajan en proyectos y programas de diferentes sectores de la Economía Social»[6].

Conclusiones

El Anteproyecto del PARLASUR fortalece la aplicación de resoluciones de Naciones Unidas y la OIT, así como la recomendación de la OCDE, en el ámbito de la ESS. Respaldando los principios de la OIT, reconoce a la ESS como empresas, organizaciones y entidades que operan bajo valores como cooperación, autonomía y solidaridad. Además, busca armonizar legislaciones en los países del MERCOSUR, estableciendo convergencia con instrumentos regionales.

La ESS es una herramienta crucial para la formalización de vínculos laborales y la reducción de la informalidad en América Latina. También está directamente vinculada a los objetivos de la Agenda 2030, contribuyendo al papel de la OIT y de Naciones Unidas en la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Iniciativas como el cooperativismo de plataformas representan una conexión crucial entre las nuevas tecnologías y el desarrollo económico y social.

El documento desarrollado en el Parlamento del Mercosur refuerza la aplicación de los instrumentos multilaterales y nacionales de la región, promoviendo su implementación efectiva. Si antes era necesario reconocer la importancia de la ESS ahora el desafío consiste en desarrollar sus mecanismos de financiación.

Referencias Bibliográficas

CORAGGIO, José Luis. La economía social y solidaria y el papel de la economía popular en la estructura económica, en IEPS, La Economía Popular y Solidaria. El Ser Humano Sobre el Capital, 2013.

GAIGER, Luiz Inácio. A solidariedade como alternativa econômica para os pobres. Revista Contexto e Educação, Ijuí, v. 13, n. 50, pp. 47-71, abr. /jun, 1998.

Parlamento del MERCOSUR; Revista PARLASUR nº 34, Diciembre de 2022.

SINGER, Paul. Globalização e desemprego: diagnósticos e alternativas. São Paulo: Contexto, 2000.

 

[1] Secretario de la Comisión de Trabajo, Políticas de Empleo, Seguridad Social y Economía Social del Parlamento del Mercosur. Investigador del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de San Pablo (Brasil). Master en Cuestiones Contemporáneas sobre Derechos Humanos por la Universidad Pablo de Olavide.

[2] Revista PARLASUR nº 34, Diciembre de 2022. p. 7.

[3] Coraggio analiza que, como resultado del neoliberalismo en América Latina, las consecuencias de la mercantilización y las políticas sociales compensatorias se manifiestan, entre otras cosas, en el aumento de la pobreza y la desigualdad, así como en la pérdida de calidad de vida de la gran mayoría de la población. CORAGGIO, José Luis. La economía social y solidaria y el papel de la economía popular en la estructura económica, en IEPS, La Economía Popular y Solidaria. El Ser Humano Sobre el Capital, 2013.

[4] El primer retrato nacional de este campo tan heterogéneo aún es muy reciente, habiéndo completado en 2007 y abarcando el 52% del territorio nacional. En él, casi 22 mil iniciativas y emprendimientos solidarios fueron identificados como economía solidaria, en los cuales participan 1,7 millones de trabajadores/as. Para obtener un panorama de las experiencias brasileñas, consultar las recopilaciones organizadas por Singer y Souza (2000), Gaiger (2004).

[5] En el caso brasileño, la aplicación de las políticas es más centralizada en un solo órgano gubernamental, que es la Secretaría de Economía Solidaria del Ministerio de la Ciudadanía. La estructura procedente de la SENAES siempre ha tenido un enfoque más urbano.

[6] Revista PARLASUR nº 34, Diciembre de 2022. p. 7.

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