El OIBESCOOP califica la Resolución de la ONU sobre Economía Social como un avance muy relevante a nivel mundial para el sector y la democracia económica
La Asamblea General de la ONU aprobó el pasado 18 de abril la resolución ‘Promover la economía social y solidaria para el desarrollo sostenible’, un hito histórico, promovido desde hace tres años por la ‘Task Force’ de Economía Social y Solidaria de la ONU (UNTFSSE), y alentada por las organizaciones representativas de la economía social a nivel regional y global, y por los investigadores del sector.
Para la presidenta del OIBESCOOP, Carmen Marcuello, la Resolución de la ONU “es un avance muy relevante a nivel mundial por cuatro razones principalmente: reconoce la importancia de la ESS a nivel internacional, nacional y local; propone a los Estados que desarrollen estrategias de promoción de la ESS; se dirige por vez primera a las instituciones financieras internacionales, y pide que se haga un seguimiento de esta resolución por la propia ONU.
En la Resolución, la ONU reconoce la contribución de la ESS a los ODS, al desarrollo de una economía inclusiva y sostenible, a la mejora del nivel de vida de todas las personas y a la innovación social, al trabajo decente, al arraigo local, a la transformación social, promoción de la democracia, justicia social y diálogo social, entre otras cuestiones.
Induce a los Estados miembros a que promuevan y apliquen estrategias, políticas y programas nacionales, locales y regionales para apoyar y potenciar la economía social y solidaria.
La profesora Marcuello destaca también que la Resolución llama a las instituciones financieras multilaterales, internacionales y regionales, y a los bancos de desarrollo, a que apoyen la economía social y solidaria mediante financiación suficiente y adecuada.
Y solicita al secretario general de la ONU que elabore un informe sobre Economía Social y Solidaria, acerca de la aplicación de la propia resolución.
Carmen Marcuello concluye que esta Resolución, “nos motiva aún más a trabajar en el conocimiento y la difusión de la economía social y solidaria en Iberoamérica, para contribuir a la visibilidad de la ESS en nuestra región, con informaciones que demuestran el impacto del sector en el desarrollo económico y social de nuestros países, y su contribución a los ODS, pero advirtiendo también de los obstáculos que aún puedan existir y que impiden que la ESS desarrolle todo su potencial”.